El conductor del autobús nunca esperó que su día fuera tan interrumpido por este chico. 

Una gran parte de la sociedad actual toma el autobús todos los días. Desde empresarios que viajan diariamente al trabajo hasta niños que van a la escuela. Se podría decir que la sociedad descansa sobre los hombros de los grandes conductores que nos llevan del punto A al B. Hacen todo lo posible para llevarte a tu destino a tiempo. Una situación como esta es única. 

Cierto tipo de persona 

Para convertirse en conductor de autobús, hay que estar cortado de una determinada tela. Además de los ciudadanos habituales y tranquilos con los que conduces de un lado a otro, a veces tienes que tratar con personas ruidosas, arrogantes, sucias o molestas. 

Margaret había sido conductora de autobús durante diez años y pensó que había pasado por todo. Pero nada podría haberla preparado para lo que sucedería durante ese turno… 

Margaret 

Margaret nunca había tenido un pasajero así. En los diez años que ha estado al volante de un autobús, ha visto casi de todo. Borrachos, mendigos, ha tenido que echar a algunos pasajeros del autobús porque molestaban a los demás. 

Fue un cambio como cualquier otro. Margaret estaba en su ruta habitual temprano por la mañana cuando notó algo muy extraño en cierta parada de autobús…